NT — ¿Tienes algún recuerdo o anécdota vital que haya sido importante en tu dedicación a la ilustración?
MB — Seguramente el primer recuerdo relacionado con querer dibujar “bien” fuera la postal de navidad del colegio, quería llevarme el premio siempre haha. Al final supongo que me piqué y hasta hoy.
NT — ¿Cómo es tu proceso creativo? Y qué es lo que más disfrutas de tu proceso creativo.
MB — Mi proceso creativo suele empezar con dos tazas de café mientras me planteo la jornada, los encargos del día, las entregas, y durante ese proceso suelen surgir otras ideas. Suelo anotarlo de manera escrita para que no se me olvide pero no soy una persona que haga muchos bocetos, más bien esquemas y después a pintar hasta que se vaya la luz. Lo que más disfruto es cantar y bailar mientras pinto, lo hago fatal pero me encanta.
NT — ¿Qué te inspira?
MB — Casi cualquier cosa es susceptible de inspirarme pero sobre todo música, cine, ver exposiciones, también al leer cosas, de alguna manera ponen en funcionamiento la maquinaria de mi cabeza y aunque no tenga nada que ver con lo que me ha inspirado inicialmente, surgen de ahí. Empezar pensando en algo que me lleva a otras cosas y estas a su vez a otras.
NT — ¿Qué papel juegan los animales en tu obra?
MB — En mi trabajo los animales son claramente los protagonistas, desde pequeña me he sentido muy atraída por ellos, siempre me han fascinado y supongo que de alguna manera es la forma que encuentro de darles esa importancia que tienen para mi. Es una especie de homenaje a ellos, porque al final son criaturas puras, somos los seres humanos los que les damos connotaciones positivas o negativas que en realidad no tienen. En definitiva me encantan y es mi forma de darles el lugar que les corresponde.
NT — ¿Cuáles son tus referentes?
MB — Los nombres van variando según la época pero algunos nombres permanecen como De Chirico, Henri Rousseau, David Hockney, René Magritte, Aleksandra Waliszewska, William Blake, James Audubon y hace poco me descubrieron a Walton Ford que es una maravilla. También tomo referencias de algunos artistas barrocos como Juan de Valdés Leal, Caravaggio, Zurbarán, Rubens, especialmente para los bodegones y los vanitas.
NT — ¿De cuáles de tus trabajos te sientes especialmente satisfecha?
MB — Me siento muy orgullosa de un mural de 9 metros que hice este verano en Barcelona porque era enorme y ha sido un gran reto personal pero mis obras favoritas son sin duda las que hago “para mí” las que profundizan un poco más en mi cabeza y me permiten experimentar y aprender de la pintura, de mis límites y capacidades.
NT — Hacia dónde quieres dirigir tu profesión, ¿qué tienes en mente en un futuro cercano o no tan cercano?
MB — Procuro no plantearme nada más allá de lo que estoy haciendo en el momento porque tiendo a ser una persona que se agobia con facilidad pensando en el futuro y olvidar el presente, además creo que si prestas más atención y dedicación al momento, el futuro siempre será mejor que si te centras en pensar en lo que vendrá. Me conformo con poder vivir de esto siempre de una forma u otra.
NT — Si te dijeran de pintar a un personaje, quién sería?
MB — Es complicado ya que no pinto personas hahaha pero con casi toda seguridad sería una mujer, todas las mujeres que han luchado en su tiempo por algo (muchísimas) se merecen cualquier homenaje del tipo que sea.
NT — ¿Con qué persona / artista / espacio te haría especial ilusión trabajar?
MB — Pues nunca me lo he cuestionado por lo mismo que no me planteo el futuro, pero me encantaría trabajar siempre con personas que disfruten de mi trabajo y tengan ganas de hacer cosas.
NT — ¿Nos recomiendas un libro?
MB — Cualquiera de Raymond Carver, pero en especial “3 rosas amarillas”.
NT — ¿Un restaurante?
MB — Olea en Cuenca.
NT — ¿Una película?
MB — Cualquiera de Stanley Kubrick pero en especial 2001 Odisea en el espacio.
NT — ¿Un lugar?
MB — Pirineo Aragonés.
NT — ¿Una obra de arte?
MB — “Vanitas” Phillippe De La Champaigne o “La encantadora de serpientes” de Henri Rousseau.
NT — ¿Cuándo llevarías las prendas que llevas en las fotos?
MB — Las prendas las llevaría para una cena con amigos, buen vino y buena conversación. También para un domingo de paseo por el rastro y terminar tomando un vermú. Son unas prendas muy versátiles que pueden valer para diario como para algo más arreglado, combinado con unos pendientes o unos zapatos. Me encantan.
